Las API son interfaces de software personalizables y destinadas al usuario que permiten que componentes de software que anteriormente estaban separados se comuniquen de manera eficaz, al superar las incompatibilidades inherentes a la presencia de varias plataformas de software. Las API ofrecen un nuevo nivel de conectividad y uso compartido de datos entre diferentes aplicaciones, independientemente de sus plataformas, estructuras de datos y tecnologías subyacentes. El poder de innovación de las API ha evidenciado que son un componente esencial de las soluciones empresariales y tienen un impacto en los resultados financieros, pues contribuyen a la eficiencia, el crecimiento y la innovación. Es lo que llamamos la economía de las API, que podría definirse vagamente como la forma en que las API pueden afectar positivamente a la rentabilidad de una organización.
En el pasado, las API solían quedar relegadas a los profesionales que buscaban resolver problemas de interfaz y uso compartido de datos asociados a la incompatibilidad entre soluciones de software. Con el tiempo, el valor al alza de las API se fue haciendo más evidente y ejemplificando las posibilidades de las tecnologías emergentes. Estas tecnologías, como las redes sociales, las aplicaciones basadas en la web y las soluciones móviles, entre otras muchas, han mostrado claramente el impulso financiero cada vez mayor que suponen las API para las empresas, a las que otorgan ingresos adicionales.
Según la empresa de investigación Gartner, las API hacen que sea más fácil integrar y conectar personas, lugares, sistemas, datos y algoritmos, así como crear nuevas experiencias de usuario, compartir datos e información, realizar la autenticación de personas y cosas, habilitar transacciones y algoritmos, aprovechar algoritmos de terceros y crear nuevos productos, servicios y modelos de negocio.
Según Kristin R. Moyer, vicepresidenta y analista distinguida de Gartner: «La economía de las API propicia la conversión de una empresa u organización en una plataforma». Las plataformas multiplican la creación de valor porque, gracias a ellas, los ecosistemas de negocio dentro y fuera de la empresa pueden hallar correspondencias entre usuarios y facilitar la creación y el intercambio de bienes, servicios y capital social para que todos los participantes puedan obtener valor».
El informe de la comparativa de conectividad de MuleSoft corrobora la importancia de la economía de las API y refleja que el crecimiento explosivo de la misma no se debe a un solo factor, sino más bien a una tormenta perfecta de sectores emergentes que dependen de las API en cierto grado.
Para la mayoría de organizaciones, si no todas, la economía de las API ha demostrado ser un método viable para crear nuevos servicios y funciones, que en última instancia conducen a nuevas vías de ingresos. Con la adopción generalizada de las API y los servicios populares que hacen uso de ellas, las API se han consolidado como un factor a tener en cuenta en los modelos de negocio de las organizaciones. Es más: el progreso acelerado de la tecnología móvil y el Internet de las cosas no deja dudas de que la economía de APIs seguirá prosperando a un ritmo acelerado.
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