La industria de la salud y de las ciencias de la vida enfrenta una presión sin precedentes. Los costos en aumento, la escasez de personal y las crecientes demandas de los pacientes generan tensión en prestadores y aseguradoras, mientras que las preocupaciones financieras obligan a muchos pacientes a posponer cuidados esenciales.
Médicos y personal administrativo están sobrecargados, intentando equilibrar la falta de recursos con cargas laborales en aumento. Además, las organizaciones deben lidiar con ineficiencias en la cadena de suministro, junto con la escasez de recursos y mayores exigencias de pacientes y afiliados.
Mediante integración, automatización y tecnologías impulsadas por MuleSoft, las organizaciones de salud y ciencias de la vida pueden mejorar los resultados de los pacientes, aumentar la satisfacción de los afiliados y construir un futuro más sano y sostenible.
Los desafíos de la salud en la actualidad
Los prestadores observan que cada vez más pacientes posponen controles de rutina, chequeos preventivos y procedimientos necesarios. Esto deriva en diagnósticos tardíos y tratamientos más complejos, lo que aumenta la presión sobre un sistema ya tensionado.
Al mismo tiempo, la telemedicina y los servicios de atención virtual crecieron en popularidad, ofreciendo nuevas formas de contacto. Si bien mejoran la accesibilidad, exigen fuertes inversiones en infraestructura, ciberseguridad y capacitación del personal.
La crisis de personal agrava el panorama: médicos y equipos de apoyo muestran niveles récord de agotamiento, lo que genera escasez de profesionales. Hospitales, consultorios privados y empresas de ciencias de la vida enfrentan dificultades para retener talento, al tiempo que deben ofrecer sistemas de apoyo como recursos de salud mental y cuidado infantil.
Si no se abordan estos problemas de fondo, la rotación seguirá en aumento, con impacto directo en la atención y en la expectativa de vida de los pacientes.
Para las aseguradoras, equilibrar las preocupaciones inmediatas de los afiliados con la coordinación de servicios en tiempo real se volvió más complejo. Las ineficiencias administrativas y los silos de datos generan cuellos de botella en la atención integrada.
A esto se suma que, a medida que la población mundial envejece, los costos de salud continúan creciendo. Las enfermedades crónicas son cada vez más frecuentes, demandando intervenciones más seguidas y costosas.
La fragmentación del sistema de salud es otro desafío. La especialización mejora la precisión de la atención, pero también abre brechas de comunicación y costos ocultos, incrementando la carga económica tanto para pacientes como para prestadores.
Sin un enfoque estratégico y basado en tecnología, estas ineficiencias seguirán debilitando al sistema, aumentando los costos, reduciendo la satisfacción de los pacientes y sobrecargando aún más al personal.
El obstáculo para la innovación
¿Cómo pueden las organizaciones avanzar en este contexto? La necesidad de innovar es evidente, pero superar las ineficiencias estructurales e integrar nuevas soluciones sigue siendo un gran desafío.
Las tecnologías modernas tienen el potencial de revolucionar la salud. Sin embargo, adoptarlas no alcanza: el verdadero reto está en que funcionen de manera integrada.
Muchas organizaciones aún dependen de sistemas obsoletos (como registros en papel o faxes) que no se conectan fácilmente con nuevas tecnologías, lo que se convierte en un bloqueo crítico para el progreso.
Los registros electrónicos de salud (EHRs) deben conectarse con aplicaciones y sistemas emergentes para ofrecer acceso a datos en tiempo real. No obstante, muchos sistemas heredados funcionan de forma aislada, impidiendo que los profesionales accedan a la información que necesitan cuando la necesitan.
Esta falta de conectividad genera ineficiencias, sobrecarga administrativa y demoras en la atención.
Los dispositivos IoT, como los monitores de salud portátiles, también enfrentan problemas de integración. Si ni médicos ni pacientes pueden acceder a los datos recolectados en tiempo real, su valor es limitado. De la misma forma, las plataformas de big data requieren integración fluida de múltiples fuentes para generar insights útiles, pero las organizaciones de salud suelen tener dificultades para conectar sistemas dispares.
Para empeorar la situación, los equipos de IT trabajan bajo una enorme presión. Pese a un aumento del 30% en la demanda de proyectos, solo el 37% logra cumplir con las expectativas. Esta brecha creciente entre las necesidades del negocio y la capacidad de IT retrasa la innovación: los desarrolladores gastan más tiempo en integraciones complejas que en mejorar la experiencia de los usuarios.
Los métodos de integración tradicionales —como conexiones punto a punto o buses de servicio empresarial (ESB)— ya no alcanzan para satisfacer la creciente demanda de interoperabilidad de datos. Sin una mejor solución, las organizaciones de salud quedarán rezagadas en una industria que evoluciona rápidamente.
La receta para los desafíos de IT en salud
La conectividad basada en APIs ofrece un enfoque moderno para la integración, permitiendo un flujo de datos seguro y eficiente entre sistemas de salud. Mediante APIs, es posible conectar EHRs, CRMs, plataformas de telemedicina y otras aplicaciones críticas, eliminando silos de datos y generando una experiencia más integrada.
Este enfoque se basa en la arquitectura orientada a servicios (SOA), pero responde a los desafíos actuales. En lugar de depender de integraciones complejas punto a punto, cada activo de datos se expone como una API descubrible y reutilizable. Esto permite a los desarrolladores integrar nuevas aplicaciones más rápido y con mayor eficiencia, garantizando al mismo tiempo un entorno seguro y conforme a las normativas.
Un marco de APIs bien diseñado contempla tres capas:
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System APIs: brindan acceso seguro a sistemas de back-end como EHRs, CRMs o laboratorios, sin necesidad de conocer en profundidad la lógica interna.
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Process APIs: combinan datos de múltiples System APIs para generar activos reutilizables. Ejemplo: una farmacéutica puede consolidar datos de clientes desde diferentes sistemas.
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Experience APIs: formatean y entregan la información según las necesidades de cada usuario, ya sea un EHR, un CRM o una app móvil.
Este enfoque estructurado otorga a las organizaciones de salud la agilidad necesaria para adaptarse a las demandas del mercado, mejorando la eficiencia, seguridad de datos y operaciones.
Cerrando la brecha de IT con conectividad basada en APIs
Adoptar la conectividad basada en APIs permite a las organizaciones de salud y ciencias de la vida incrementar la eficiencia operativa y responder mejor a las expectativas de pacientes y profesionales.
Investigaciones de MuleSoft indican que quienes aplican este modelo logran acelerar entre 2 y 5 veces la entrega de proyectos, manteniéndose competitivos en un sector exigente.
Beneficios clave de la conectividad basada en APIs:
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IT como plataforma de innovación: cada área accede a los datos que necesita, con seguridad y autonomía.
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Mayor productividad de desarrolladores: al reutilizar componentes, se eliminan trabajos redundantes.
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Control y previsibilidad: integraciones modulares facilitan actualizaciones sin grandes interrupciones.
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Agilidad con bajo acoplamiento: las APIs permiten cambios en aplicaciones visibles al usuario sin modificar la infraestructura central.
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Visibilidad operativa: trazabilidad de punta a punta para detectar y resolver problemas más rápido.
El futuro de la salud depende de la conectividad
La salud y las ciencias de la vida están en un punto de inflexión. Costos en alza, falta de personal y mayores demandas de pacientes exigen soluciones innovadoras. La tecnología es parte de la respuesta, pero la conectividad es la clave de la transformación.
La integración basada en APIs ofrece una solución concreta para cerrar la brecha de IT, mejorar la eficiencia, optimizar los resultados de los pacientes y preparar a las organizaciones para un futuro más ágil y resiliente.